TESTIMONIO DE LIBRADA ROSARIO DE ESPINOSA

A la edad de 14.5 años vivía con mis padres y mis hermanos, siendo la más pequeña de los hermanos. Me inicie en las drogas por una amiga que conocí de mi hermana que era drogadicta y la mezclaba con chocolate y nuesmoscada, no sabía que eso era considerado una droga y al probar esas mezclas me hicieron dar vueltas a mi cabeza y mi lengua la sentía estropajosa y mi hermano a verme así me dio leche con azúcar para que se me pasara.

Luego conocí un portorriqueño y me involucre en una relación sentimental en un hotel de la cuidad capital. Veía un grupo de ellos usar una mesa de cristal y colocaban muchas rayas blancas e las inhalaban por las narices, los observaba peor no sabía que era cocaína.

La curiosidad e estaba matando, cuando pregunte a Jorge que era ese asunto, me dijo que la probara pero me negué, pero el insistía y la probé, mi lengua y mi garganta se adormecieron y al inhalarlo sangre mucho pero los efectos siguieron y me sentí alegre y comencé a reír y a búrlamele de las persona presente y sentía una sensación extraña. Luego después de seguir drogándome, me inicie en la prostitución con varios hombres y a hacer cosas malas. Empecé a bailar desnuda , a reclutar jóvenes de las edades 15 a 18 años en la ciudad de Higuey al este del país, este hombre que tenía relaciones con estos jóvenes y demás mujeres estaba infectado con el sida, la persona que era mi compañero era adinerado, pero todo lo perdió porque vendía todas las pertenecías para comprar drogas, la comida, la muebles de las casas , mi ropas, le robaba a mi madre y abandone a mi hija a la edad 3 años y la encontré en el cachón de la rubia , un lugar en la ciudad capital. Todos los días solía llegar a aquel lugar a comprar drogas, en la ciudad y en las provincias, vendía mi cuerpo para comprar drogas y estaba secuestrada en una casa en el sector de Gualey, Dios me permitió salir de esa casa.

Me mude a un lugar llamado Castañuela, tuve un accidente bajo los efectos de las drogas, caí por un precipicio, allí seguí prostituyéndome pero en esta ocasión fue con otras mujeres, me vestía como hombre en ocasiones para engañar a los hombres de 56 y 75 años.

Pase 21 años con la enfermedad del papiloma humano ,30 años vivía en las calles, no me aseaba, era una desamparada, no tenía una casa donde dormir.
Fui al médico y me desahuciaron por esta enfermedad del cáncer del Papiloma Humano, pero Dios hizo un milagro en mi vida.

Mi familia no sabía de mi porque andaba de provincia en provincia, era una persona insoportable, cuando ellos se enteraban de que estaba cerca mi familia cerraban las puertas por temor a que les hiciera daño a ellos y a mi hija.

Quede embarazada ocho veces pero aborte seis y solo dos nacieron, con el padre de mi hija caminaba las calles y por todas las situaciones un día la tome y me iba a lanzar del puente con la niña, pero gracias a Dios que envió un transeúnte y me detuvo.

Comencé a usar Crack, otro tipo de drogas más fuerte, y tomaba clerén (bebida casera) esto fue desastroso, termino de destruirme por completo al punto que dormía en las calles, recolectaba las fundas de basura, viví siete años con una persona con problemas mentales, caminaba desde las 12 de la noche desde San Isidro a la base militar hasta la San Vicente de Paul y viceversa.
Practicaba la brujería, era lesbiana, usaba crack con cigarrillo, vivía el famoso canana y clerén.

Cuando Dios me llama dormía debajo de un anafe donde se freían carne de cerdo, ahí escuche la voz de Dios llamándome por mi nombre y me liberto de esa vida.

Fui llevado al ministerio Juan 3:6 y estoy muy agradecida de Dios de servirle al Rey de Reyes y Señor de Señores y no me avergüenzo de predicar el evangelio de Cristo y decirles a las almas que no conocen al Dios que cambian y transforma, Dios le bendiga más.