Mi nombre es Jorge Shamir Massih, tengo 27 años de edad, Nací en un pueblo llamado El Cercado, Provincia San Juan de la Maguana. Mi madre de 14 años no pudo mantenerme y mi padre también adolescente tampoco estuvo para mí, crecí con mis abuelos quienes me dieron amor, educación y sobre todo valores. No había nadie cristiano en mi casa, pero nunca fui participe de la idolatría que practicaban mi familia pues nunca me agrado.

A los 10 años vengo a santo domingo a vivir con mi padre biológico, no se dio nada bien y termine viviendo con una tía hasta los 17 años. Ahí conocí a Jesús pues una tía me invito a una campaña en un pueblo que se llama Guerra, ahí acepte al señor en mi vida y desde ahí mi familia entera se levantó contra mi pues nadie era cristiano en casa y eso era para locos y fanáticos según sus palabras. El hecho es que termine apartándome de los caminos de Dios por inmadurez y la presión familiar. No fue la mejor decisión pues el pase mal en todo ese tiempo, más de 7 años.

Hacía más de 7 años que me había apartado del camino del señor por la presión y el rechazo de mi familia por ser cristiano.  Durante todo este tiempo que estuve apartado del camino de Dios nunca tuve paz, vivía de problemas en problemas con mi familia, económicos, con amigos, busque refugio en la calle, tomando alcohol con los amigos, pero nunca logre llenar ese vacío.

En medio te todo esto vino a mi vida la bendición de un hijo a través del cual Dios más adelante me mostraría su amor y misericordia. Durante el embarazo de mi esposa hubo muchas complicaciones desde los 3 meses, nada pintaba bien y tenía amenaza de aborto. A los 6 meses del embarazo tuve un sueño donde mi hijo había nacido, pero en la clínica donde estaba se había incendiado, subí corriendo a buscar mi hijo y cuando llegué a la habitación solo estaba mi pareja, pero el niño no estaba y en ese momento desperté. Al despertarme mi pareja me dice que tiene contracciones por lo que le digo que vayamos al médico rápido. Cuando llegamos y le hicieron los exámenes de lugar encontraron que el niño no estaba recibiendo sangre al cerebro y estaba en estado de sufrimiento franco o estado de hipoxia) se estaba muriendo, los doctores no daban esperanza de vida y en ese momento me puse a orar luego de más de 7 años sin hacerlo, le dije al señor que si salvaba la vida de mi hijo y dejaba todo atrás y me rendía a sus pies. Llevaron a mi pareja de emergencias a una cirugía y el niño nació muerto, no lloró ni se movía, los doctores le practicaron reanimación y luego de un ratito el niño lloró y volvió a la vida. Nació de 3.1 libras y sus esperanzas de vivir eran escasas, a partir de ese momento puse mi confianza en Dios, pues según los doctores iba a pasar más de dos meses en incubadora si sobrevivía a los próximos tres días. Ese día cuando bajé a la habitación de mi esposa fue justo lo que vi en el sueño, Era un 5to piso, mi esposa estaba sola en la habitación y justo ahí Dios me dijo, tu hijo no estaba en la habitación porque yo estaba cuidando de el un piso más arriba.

La misericordia y el amor de Dios fue tan grande para conmigo que el niño sobrepaso todas las contradicciones y en 15 días estaba con nosotros en casa, hoy es un niño sano y fuerte, ya tiene 1 año y 3 meses de edad y ha sido mi mayor bendición hasta ahora.

A los 3 meses de nacido mi hijo, mi esposa me invitó a la iglesia para que presentáramos nuestro hijo al señor, fuimos al otro día.

Justo cuando empieza el culto mientras abrazaba mi hijo antes de presentarlo a Dios en la iglesia, sentí un abrazo…Un abrazo cálido, consolador, me sentí protegido junto a mi hijo, lágrimas salieron de mis ojos y no sabía que pasaba, no paraba de llorar… En ese momento sentí la voz de Jesús (nunca había escuchado la voz de Dios tan clara) diciéndome que, así como yo protegía a mi hijo en mis brazos, así me estuvo cuidando mientras estuve lejos, Mi hijo de 3 meses de edad me sonrió justo en ese momento (nunca había sonreído despierto, siempre lo hacía y dormido) y sentí tanta paz.  Como cuando vuelves a casa luego de un largo tiempo de ausencia…

Estaban cantando alabanzas en la iglesia y yo solo seguía sintiendo aquel abrazo, no presté atención a nada más, solo sentía el abrazo de Dios…

Al final del mensaje, quien lo había dado luego de hacer el llamado de arrepentimiento a los no creyentes llama a un hombre en especial al que Dios está llamando de manera amorosa y especial, al que Dios dice que va a proteger (justo lo que me había dicho momentos antes mientras abrazaba mi hijo)

Me sentía estupefacto pues sabía que ese hombre a quien estaba llamando era a mí y no lo hice esperar… Respondí su llamado.

Hacía ya más de 7 años que había dejado el camino de Dios por dejarme abrumar de quiénes me rechazaban por ser evangélico, echando a un lado la promesa que me había hecho de llevar su palabra a través de mis alabanzas.

En el mundo me sentía vacío por mas parrandas y salidas que hacía y estando en sitios de bebidas siempre sentía algo que me decía (este no es tu lugar, no perteneces aquí).

Volviendo al día que fui a presentar mi hijo a la iglesia, ese día pude sentir haber llegado a un manantial de agua cristalina luego de atravesar el desierto más caluroso y seco

Recientemente Luego de mi clase de canto en la iglesia fuimos a comer empanadas y de la nada el profesor de canto me dice “no te preocupes por las finanzas, viene una sobre abundancia, Dios te dice que él sabe cuánto lo amas que no dudes, también me dice que él sabe el deseo que tienes de grabarle un disco, este año ese proyecto empieza…)

Tenía un tiempo ya casi dos años sin trabajo, por lo que no la estábamos pasando bien y él me dice esa palabra, en mis oraciones siempre me preguntaba si mis alabanzas y oraciones eran agradables a él y me confirma diciéndome que sabe cuándo lo amo, y lo del disco (hacía un mes de ese día había cotizado en un estudio para hacerlo y no tenía el dinero para hacerlo y él me dice que ya empezó a trabajar en eso) son muchas cosas que Dios ha hecho en tan corto tiempo que no te imaginas.

Tenía unos días con una canción a medias y no encontraba las letras para terminarla y el señor me dice “esa canción que aún no terminas será la más escuchada de tu disco”, lo curioso es que el profesor era la primera vez que hablaba conmigo de manera personal y no sabía nada de mí.  ¡Dios ha sido muy bueno y misericordioso conmigo, ya el disco está casi terminado y no me pregunten de donde salió el dinero! Dios provee y su promesa se cumplió, se ocupó de mis finanzas, ya me falta menos para saldar el pago del disco y hoy tengo un buen trabajo y una hermosa familia pues ya viene otro miembro más de camino.

¡Esta es la hermosa familia que Dios me ha dado!

Dios les bendiga,

Shamir Massih

 

 Compositor, Musico (Guitarra y Saxofon) Adorador, Predicador e Ing. Industrial de Profesion.