¡Cuidado con lo que cargas!
Había recibido muchas ofertas para participar en varias actividades y en varias asociaciones, pero sentía que si aceptaba me iba a sobrecargar y le explique esa situación a una persona y la respuesta que me dijo es: Dios no pone cargas que no podamos llevar. Esta respuesta me molesto mucho y le dije a esa persona que Dios nos da la sabiduría para saber que cargar tomar y cual NO. Si bien es cierto que Dios sabe nuestras capacidad y el pone las cargas que El sabe que podemos soportar, no por eso debemos tomar todas las cargas que quieran poner en nuestros hombros.
Hay que saber diferenciar cuales cargas las pone Dios y cuales cargas nos la podemos nosotros mismos. Eso me recuerda a una anécdota que conto una señora, ella tiene 4 hijos, sus hijos crecieron y también hicieron sus vidas pero cada vez que tenían un problema llamaba a su mama y la mama sentía que tenía que intervenir en todo lo que pasaran sus hijos, ella comenzó a envejecer más rápido, estaba muy enferma, comenzó a sufrir de los nervios, hasta que se dio cuenta que estaba tomando cargas que no le correspondía para nada. Ella comenzó a dejar que sus hijos arreglaran sus problemas por su cuenta y empezó a ocuparse mas en ella misma. La salud de la señora mejoro y hasta rejuveneció.
Debemos de hacernos estas siguientes preguntas: ¿Qué estoy cargando? ¿Realmente esta carga viene de Dios? ¿o fui yo mismo que me cargue?
Ahora bien hay cargas que Dios la pone con un propósito, por ejemplo cada problema, cada circunstancia que se nos presentan en la vida es para fortalecernos más. La Biblia dice que Dios no nos da carga que no podamos llevar, cualquiera que sea nuestra situación en estos momentos es para que aprendamos a ser pacientes, Dios tiene el control. Y no saldremos por nuestras propias fuerzas, sino por la fuerza y la ayuda que nos da el Señor.
Esas cargas que vienen de Dios nos permiten mejorar en algún área de nuestra vida y son con un propósito pero las cargas que nosotros mismos no nos aportan en nada sino al contrario nos enferma y nos hacen daño.
Recuerda:
-Hay que examinar el contexto de la Biblia antes de emitir un juicio.
-Dios nos ha dado fuerzas suficientes para afrontar los problemas, todo lo que nos surja.
-Saca de tu vida toda carga que no venga de Dios.
-Salmos 55:22 Ciertamente echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca permitirá que el justo sea sacudido.
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