Marisol Guerrero

Era una tarde hermosa, el cielo mostraba un azul, que hacia sonreír al más amargado. Caminaba por la ruidosa calle de la vieja universidad Autónoma de Santo Domingo. Estaba acompañada de mi mejor amiga, a quien trataba de convencer suavemente de los últimos acontecimientos de mi vida; había aceptado al Señor en mi corazón un mes atrás durante mi tiempo de vacaciones escolares. En poco tiempo fueron tantas las experiencias sobrenaturales , que no encontraba palabras para que ella entendiera. De pronto una voz profunda, clara y alta, pronunció mi nombre. Me detuve de repente para mirar hacia atrás, los lados y arriba, pues escuché que venía de arriba. Disimulé lo más que pude, pues no quería que mi amiga pensara que estaba paranoica, cuando por segunda vez escuché la voz llamándome aún más alta: Marisol, Marisol…de repente pensé esto viene de Dios. Le pregunté a mi amiga si había escuchado y negó preguntando: ¿Qué? En seguida comentó: -Me parece que ese evangelio te tiene mal. –

El rumbo que tomó mi vida fue completamente diferente al que había planeado, hoy cuarenta años más tarde, puedo pasar un inventario, de nuevas experiencias, cientos de personas tocadas por la predicación del evangelio, abundancia de vida, añadiduras y una gran familia, han sido el resultado positivo de contestar a aquel llamado de Dios: Heme aquí Señor.

 Miriam M. Guerrero

Biografia:

Nacida en la ciudad de Santo Domingo, hija mayor de dos hermanas. De profesión Contadora Publica y con Master en Teología.  En plena adolescencia fui llamada a ser parte del pueblo de Dios; donde tuve la oportunidad de ser bien entrenada por la Pastora América Rodríguez y un gran pueblo. Desde los inicios de mi conversión, sentí la necesidad de predicar en hospitales, cárceles, campos y ciudades. Casada con hijos y nietos, quienes unidos hemos trabajado durante quince años en Canadá como pastores en la ciudad de Hamilton, ON.