EL VELORIO EN LA REPÚBLICA DE PANAMÁ
Panamá, el istmo que unió dos continentes, conocida como puente del mundo y corazón del universo, es uno de los países más desarrollados de la región centroamericana. Su ubicación geográfica la ha llevado a posicionarse en varias áreas como: turismo, comercio, tecnología, banca, infraestructura y cuenta con la mayor obra de ingeniería de la región: el Canal de Panamá. Su diversa actividad económica y turística ha sido un camino para que muchos grupos étnicos y personas de diferentes nacionalidades, la escojan como un país para vivir y explorar las bellezas que fortifican este pequeño país centroamericano.
El ciudadano panameño es divertido, de buen humor, amable y se la ingenia para mantener su ambiente lleno de alegría. Este regocijo se manifiesta hasta en el momento de perder un ser querido. En muchos barrios populares, las personas antes de morir, piden como deseo que nadie llore su pérdida; al contrario, ordenan la celebración de una gran fiesta.
Recuerdos
Uno de los acontecimientos que se generan después de la noticia de la muerte del ser amado es hacer memorias, contar anécdotas, revelar hechos y trayectorias del difunto. Esto se combina entre lamentos, risas y tristeza. Luego, al caer la noche, la casa de los familiares del fallecido, abre sus puertas para recibir a los vecinos, familiares y amigos y así expresar el conocido pésame. Esta es una declaración de consuelo, apoyo moral, espiritual y hasta en muchos casos económico. Entre estas afirmaciones tenemos: “te acompaño en tus sentimientos”, “me uno a su dolor”, “cuanto lo siento”, etcétera.
Católico o cristiano
Si el difunto era de fe católica, los familiares y amigos contratan a una rezadora o algún delegado de la palabra de Dios de la iglesia del pueblo. Este líder religioso lleva a cabo la ceremonia del novenario. Esto es el inicio de nueves días de rezos, donde se hacen plegarias por la vida del fallecido. Además, hay espacios para tomar café, comer galletas y pan. En algunos hogares, hasta comida se le brinda a los invitados. Otro dato curioso es que, en algunas familias, preparan juegos de mesas como: dominó, barajas, entre otros. Toda esta dinámica se hace por nueve días.
No obstante, entre los cristianos la historia es otra. Si el difunto era pentecostal, esa noche se hace un culto de poder donde se predica salvación entre los invitados no creyentes, se ora por los enfermos, hasta liberación de demonios se practica si resulta una persona manifestada por espíritus inmundos. Y ese velorio se convierte en una gran reunión espiritual y, si no era pentecostal, la esencia es la misma llevar a los no creyentes a tener una experiencia de salvación con Cristo.
Ceremonia 
Después de hacer todas las diligencias legales, es entregado el difunto a los familiares para su santa sepultura. Algunas familias tienen como tradición llevar la caja fúnebre con el fallecido al hogar de morada. Esto es aprovechado por las amistades más íntimas para estar por última vez con alguien especial que no podrá ver jamás. Inmediatamente, es llevado a la iglesia de la fe que profesaba el difunto. Sin embargo, en ese campo santo, también se oficia otra ceremonia generada entre llantos, lamentos, y recuerdos del ser querido.
¿Cuánto cuesta un funeral en Panamá?
El negocio de honras fúnebres va en aumento en la república de Panamá; sin embargo, cada funeraria cuenta con precios y servicios especiales. Esta dinámica apresura los procesos legales, facilitando un apoyo a los familiares. Estos servicios van desde la caja o ataúd, carroza, vestido del cadáver, flores, trámites y maquillaje, siendo parte de la cuenta a pagar. En los barrios populares los precios pueden estar entre 500 y 2.500 dólares; sin contar con el cementerio, la reunión o misa y la logística de los nueves días de rezos, en caso de que el difunto fuera católico.
Recomendaciones 
Creo que este es un tema ignorado en muchas iglesias hoy. Necesitamos que nuestras congregaciones cuenten con las herramientas y los medios para apoyar a los familiares, vecinos, amigos, conocidos y no conocidos a pasar este proceso de dolor que viven muchas familias de nuestros pueblos y ciudades. Vivimos en una sociedad donde la falta de esperanza y confianza entre la sociedad se ha perdido. Es significativo, para un hogar panameño que un cristiano visite la familia de un fallecido. En este camino hemos aprendido que la vida del pastor o de un ministro, no es suficiente desde el altar, sino en la relación con sus miembros, la comunidad, entre otros.
Lo más importante
Perder un ser querido es un proceso difícil que enfrentará la familia, amigos y personas íntimas del difunto, por lo tanto, la manera de tratarlos debe ser con mucha prudencia. El consuelo, el apoyo y la empatía son elementos importantes que debemos compartir durante esos días de duelo. Además, hay comportamientos que debemos aplicar, para ayudar a los familiares a pasar este proceso. Entre esos tenemos los siguientes:
- Hable menos y escuche al doliente.
- Tranquilícelo, si es necesario.
- Sea generoso.
- Tome la iniciativa si así lo considera.
- Sea noble.
- Sea compasivo.
- No evite que los familiares o amigos lloren.
Servir a las personas debe ser una de las distinciones que debe manifestar todo hijo de Dios.
En fin, la república de Panamá es un pequeño país, pero grande en cultura, en armonía con la naturaleza y con gente que distingue al turista. Panamá sigue avanzando y cada rincón de esta nación está a disposición de aquellos que gustan de las cosas bellas.
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Author Profile
- Panameño, escritor, conferencista internacional, entrenador de líderes y generador de espacios relacionales, que utiliza los entrenamientos como vehículo para trasmitir un poderoso mensaje transformador, motivacional y de profundo valor práctico. Es director de Liderazgo Continental, empresa dedicada a la formación de líderes, coaching y desarrollo personal. Además, es presidente de la casa editorial AG. Por favor contactarme a: abrahamg@overcominggrief.org
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